Only for freaks
La pollera, la pollera
Ha puesto una pollería
Porque dice que trabaja
Más de noche que de día
Los hay que las prefieren
Las pollas tiernas
Los hay que las prefieren
Las pollas duras
Los hay que las prefieren
Las pollas al jerez
Y usted que tanto mira
¿Qué pollas quiere usted?
(Tonadilla Popular)
Sí, soy un friki, lo sé, lo reconozco, pero tengo que reivindicarlo como algo nuestro, arraigado y que siempre ha estado y estará ahí. Me refiero ni más ni menos a las cintas de gasolinera, y no a esas que venden ahora, si no a las de siempre. ¿Quién no tiene en casa un “cassette” con chistes de Arévalo, uno de canciones “guarras y cachondas” y uno clasificado “X”?
Hoy no he podido evitarlo y me he puesto a escuchar esas cintas, que tan buenos ratos me han hecho pasar. Recuerdo que tenía guardado un “cassette” de “Los Polvos de la Carretera”, junto con la baraja de cartas “porno”, conseguidas en un el chiringuito de “tiro” de alguna fiesta de pueblo y que solíamos escuchar y ver de chinorris mientras fumábamos a escondidas. Era plena época del destape y nosotros, jóvenes almas ávidas de conocimiento carnal guardábamos como si fueran tesoros estos objetos junto con las fotos de la Estrada y la Nadiuska, y algún LIB que nunca supimos a ciencia cierta como llegó a nuestras manos.
Entre chistes de gangosos, pasotas y mariquitas contados imitando a Arévalo y los grandes éxitos de las excursiones, es decir “La Cabra”, “Carrascal” y “Badabadún” pasamos nuestra niñez. Cada vez que pasábamos por una gasolinera, nos hacíamos con uno de estos preciados objetos sonoros, que se unía a la colección junto con el “disco regalo fundador”, los “sencillos” de Simago y alguna que otra joyita más.
Todo ello mientras nos enfundaban en eso pantalones cortos que estábamos desando quitarnos para demostrar que éramos mayores, ese jersey de pico verde y, por supuesto, los calcetines blancos totalmente subidos, teníamos que hacer de monaguillos los domingos en la iglesia del pueblo y los rombos televisivos marcaban nuestros horarios.
Para que negarlo, era una buena época, ni las pedradas en la cabeza hacían daño. Así que llegó el momento de reivindicar nuestras raíces más frikis. Recuperemos a “La Charanga del Tío Honorio”, que vuelvan a sonar “La Ramona” de Fernando Esteso y el “Drácula Ye-ye” de Andrés Pajares. Llegó la hora de eliminar a los Morancos y recuperar a los Hermanos Calatrava. Menos OT y más Carrascal.
Be friki, my friend
Salud!!!
ISIDREZ
P.D. Numeral, viva la numeración, quien ha visto matrimonio sin correr amonestación…
9 comentarios
angelita... -
lilithb -
Paloma -
atenea -
Rubia -
Luz -
Gemma -
AFRODITA -
Klara -
You really got a bad day :-P
Klara