Blogia
LAS ARENGAS DE ISIDREZ

¿Alguien me entiende?

Alegoría: f. Ret. Figura que consiste en hacer patentes en el discurso, por medio de varias metáforas consecutivas, un sentido recto y otro figurado, ambos completos, a fin de dar a entender una cosa expresando otra diferente.

Muchas veces la gente se queja de la incomprensión generalizada por el resto de las seres humanos de su entorno. Tal vez no sepamos expresarnos correctamente o seamos tan farragosos que no seamos capaces de transmitir lo que realmente intentamos decir o lo que realmente sentimos. Esto sin duda es algo más duro en la vida de los escritores. No hay más que volver la vista atrás y recordar nuestra época estudiantil cuando en clase de literatura, hacíamos esos comentarios de textos y esas interpretaciones sobre lo que el poeta quería decir en sus versos. Era curioso ver como cada persona hacía una interpretación distinta de aquellas palabras, pero la única válida era la que el profesor nos decía que era, por qué lo había dicho no sé quién, que era experto en no sé cuanto. Estoy seguro que si pudiéramos hablar con el autor la mayoría de las veces veríamos que hasta el más experto y docto en la materia estaba equivocado.

Ayer volví de mi viaje de cuatro días por Galicia y me puse a leer los comentarios a los artículos. Me llamó la atención uno que escribía Susanna en “Desde el Olimpo” en el que decía que no entendía nada. A partir de ahí la gente interpretó, pensó y creyó y como es habitual basado en sus propias experiencias. Hable con algunos amigos y les pregunté: “¿Qué creéis que quiero decir en este texto?” Como era de esperar, ninguna de las interpretaciones se acercaba lo más mínimo a cual era mi intención, a lo que quería expresar.

Sin duda alguna, el mayor halago que puede tener un escritor es que su lector se sienta parte de sus escritos, que se sienta aludido en sus palabras, que se sienta parte de la historia o de los sentimientos que cuenta, aunque, algunas veces, esto puede llevar a una gran confusión, a malentendidos y, aunque, es bueno dejar la libre imaginación, a veces, también es bueno explicar con palabras poco literarias lo que uno quiere decir.

“Desde el Olimpo”, es una alegoría, un gran juego de metáforas basadas en la mitología griega a través de la cual cuento el duro viaje del amor, con sus problemas y sus dificultades de todo tipo. El amor no es más que un camino hasta el momento en que la diosa te concede el beneplácito de subir a su carro de cisnes, es decir, hasta que te enamoras.

Tal vez haya sido un texto más culteranista que conceptista y, para que negarlo, disfruté escribiéndolo y era consciente de que sería difícil de entender, pero para que no quepa duda, como ya dijo Afrodita, estoy enamorado de una mortal, no de una diosa. Os recomiendo releer el texto, veréis como le encontráis un nuevo sentido.

Aún así, recordad una cosa: “Las cosas significan lo que signifiquen para nosotros, pues somos los auténticos destinatarios y a quien nos producen las sensaciones y sentimientos, a pesar de que el transmisor haya querido decir otra cosa. Esa es la grandeza del arte”.

Salud!!!
Isidrez

isidrez@isidrez.com

2 comentarios

Gea -

Solo entiende aquel que quiere entender y somos muchos los que lo hacemos.

Rosa -

Lo reconozco, lo que has escrito hoy, me cuesta entenderlo. Creo que sería buena idea que hiciéramos comentario de texto juntos, porque últimamente eres demasiado enrevesado.